la chiru, con su post sobre la ropa vieja, me trajo algunos recuerdos.
me vi de nuevo caída dentro de una enorme remera de mangas largas, de un amarillo sol, cálido, refulgente. me acordé de lo feliz que fui por esos días.
también tuve añoranza de los momentos en que me sentí exhausta y sola, porque nunca antes había conocido mi propio valor con tanta intensidad.
amarillo sol, dije? sí, eso.
nadie se siente exhausto por conocer su valor..., algo se me escapa.
ResponderEliminarvalor de valentía, no de "lo que uno vale"
ResponderEliminaruno no sabe qué tan valiente es hasta que no se enfrenta con sus monstruos ;)
repito... y la remera era de??? (o simplemente fue portadora de valentías?)
ResponderEliminar:)
lindo recuerdo el tuyo, cómo no ser feliz dentro de un trapo como el que describís no?
cómo no ser feliz, chiru, si para eso no se necesita nada
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarla valentía no es para cualquiera, no me extraña que su intensidad amarilla te haya alcanzado.
ResponderEliminarbesitos
juas, te alcanza ella o te alcanzan ellos, algo así!
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