domingo, 23 de septiembre de 2012
propósito
voy a hacer en un párrafo unas tontas pocas cosas: salir desnudo a la calle -sin traje, sin reserva-; matar a ese sujeto -lejano, extraño, indiferente, ausente- que se cruza en mi camino; y llamarte -no dije nombrarte- como hacen las aves al caer el sol.
luego, dejaré el lápiz y me iré a dormir.
sábado, 15 de septiembre de 2012
humus agridulce
desde que descubrí el humus (acá tienen la receta), no puedo parar de prepararlo y comerlo. hoy, como tenía porotos de manteca hervidos guardados en la heladera, se me ocurrió variar la receta y ver que salía.
así que puse los porotos en la trituradora con un diete de ajo, un poco de ciboulette, dos cucharadas de tahini, un poco de sal y... pasas de uva. sí, tenía pasas y allá fueron a dar junto con el ajo, los porotos y todo lo demás. prueben y después me dicen.
al igual que el humus, acompaña muy bien las verduras al horno.
así que puse los porotos en la trituradora con un diete de ajo, un poco de ciboulette, dos cucharadas de tahini, un poco de sal y... pasas de uva. sí, tenía pasas y allá fueron a dar junto con el ajo, los porotos y todo lo demás. prueben y después me dicen.
al igual que el humus, acompaña muy bien las verduras al horno.
martes, 4 de septiembre de 2012
confianza
un día entré al bar - ese que todos conocen, frente a la universidad - y
le pedí al hijo del dueño que me prestara uno de sus percheros.
pero... no te conozco, dijo.
te dejo mi documento si querés, mañana de mañana lo tenés de vuelta.
lo necesitaba para una sesión de fotos y era ese mismísimo perchero, ningún otro. total que me lo llevé y al día siguiente manuel tuvo ocasión de confirmar que yo era digna de su confianza.
a los dos meses, tras mucho recorrer y comprobar que en todo montevideo no había un perchero similar a mi alcance, volví con mi mejor sonrisa.
llevalo, dijo manuel. no me pidió el documento. lo devolví a los dos días.
eso fue en junio.
la semana pasada lo llamé por teléfono. estaba esperando tu llamada, dijo. lo vi al flaco en la tapa de sábado show, a caballito de mi perchero! exclamó, me retó, se rió, ni él sabía qué tono darle al comentario.
cuánto tiempo lo necesitás?
tres meses.
llevalo.
pero... no te conozco, dijo.
te dejo mi documento si querés, mañana de mañana lo tenés de vuelta.
lo necesitaba para una sesión de fotos y era ese mismísimo perchero, ningún otro. total que me lo llevé y al día siguiente manuel tuvo ocasión de confirmar que yo era digna de su confianza.
a los dos meses, tras mucho recorrer y comprobar que en todo montevideo no había un perchero similar a mi alcance, volví con mi mejor sonrisa.
llevalo, dijo manuel. no me pidió el documento. lo devolví a los dos días.
eso fue en junio.
la semana pasada lo llamé por teléfono. estaba esperando tu llamada, dijo. lo vi al flaco en la tapa de sábado show, a caballito de mi perchero! exclamó, me retó, se rió, ni él sabía qué tono darle al comentario.
cuánto tiempo lo necesitás?
tres meses.
llevalo.
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