viernes, 13 de diciembre de 2013

Belgrado

Segunda vez en seis meses que siento nostalgia. La primera fue en Georgia, en el medio de una indigestión. Pero hoy no fue la sopa de hongos. No se bien qué fue. Capaz que la caminata por la rambla que bordea el Danubio, o el sol que hoy por fin ilumina el centro de Belgrado, tan parecido al de Montevideo. Que me llegan invitaciones a despedidas de fin de año. Que es el cumpleaños del General y que después viene el mío. La lista podría ser muy larga porque a veces, como dice Sabina, nos sobran los motivos, pero de sobra se que con uno alcanza. También se que la sudestada, como en Montevideo, va a ser intensa y va a dejar la vereda llena de ramas, pero no va a durar más de lo que le lleva a un serbio reponerse de una resaca.

Volví del sur (Uzice, Mokra Gora y Visegrad) ayer jueves con la idea de hacer el walking tour por Belgrado hoy viernes al mediodía. Y llegué tarde al punto de encuentro, en Trg Republike. Trg, plaza. Tsrkva, iglesia. Krst, cruz. Srpski, serbio. Ayer Milo, un amigo de Vesna, me explicaba que en serbio, cuando hay una conjunción de varias consonantes, la letra r funciona como vocal, marcando el punto de quiebre en la palabra. En un improvisado recorrido por Bulevar Aleksander, me mostró el monumento a Vuk Stefanović Karadžić, el mayor reformador del idioma serbio. También estuvimos en un Club de Bridge, en un apartamento ubicado en un tradicional edificio de la ciudad, justo arriba de una Milonga; y en el bar Tortuga Negra, donde me contó de sus planes de irse a vivir a Siberia, a cuarenta grados bajo cero, mientras templábamos un poco la sangre con vino tinto caliente.

Belgrado me gusta mucho más de lo que hubiera esperado. Le iba a dar un par de días antes de seguir rumbo a Sarajevo, hasta hace dos semanas la perla de los Balcanes. Los Balcanes, sangre mezclada y revuelta, siempre espesa y vibrante, nunca del todo seca. A pesar de mis esfuerzos por parar y deshacer el bolso, aquí y ahora no hay nada que me retenga, motivo suficiente para seguir viaje.

2 comentarios:

  1. Vuk Stefanović Karadžić, y en la casa le decían pepe, de tan reformadores que son, que quiere que le diga, lo suyo deja de ser curiosidad y pasa a ser..., no sé, diga, está escapando?
    que pase una feliz noche, buena,vieja,nueva, pero que la disfrute. ;)

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  2. zorgin, ud es una caja de sorpresas ;)
    la disfruté mucho, espero que ud también!
    en cuanto a lo de escapar, no crea que no me lo pregunto. algunas veces lo he hecho, otras hago la plancha y dejo que la corriente me arrastre.
    me alegra mucho verlo por acá, ojalá se repita :D

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