viernes, 6 de julio de 2012
boqueando
iquitos > perú
18 ene 2012
el mercado es una ciudad dentro de otra. antes de iniciar un viaje, se puede pasar por allí a comprar la hamaca, la ropa interior, el alicate, el jugo de maíz morado, el pollo frito, las hierbas medicinales, el reproductor de mp3, las pilas, los cigarrillos y las substancias ilegales, todo a buen precio. la policía apostada en las esquinas vigila a las aves carroñeras apostadas en los techos a la espera de los restos de la mesa de carnes. en la multitud, cada uno hace su trabajo.
en el mercado hay gran variedad de peces, la mayoría apilados sobre las mesas, otros en baldes o canastos, como recién sacados del agua, aún boqueando. la calle es barro y el cielo es una canaleta azul entre toldos mugrientos. los motocarros se meten entre la gente, la gente se mete entre los puestos, los puestos invaden la ruinosa vereda. son las dos de la tarde y el mercado también boquea. el aire, como una sopa de tres días, condensó los olores y sabores. un plato delicioso está a punto de volverse comida nauseabunda.
salgo del mercado y suelto el aire, que los asmáticos no se ahogan por su falta sino por su exceso.
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